Póster del Matinée dadá (de 62 × 85 cm), de enero de 1923.
El
dadaísmo es un movimiento cultural que surgió en
1916 en el
Cabaret Voltaire en
Zúrich (
Suiza). Fue propuesto por
Hugo Ball, escritor de los primeros textos dadaístas; posteriormente, se unió el rumano
Tristan Tzara que llegaría a ser el emblema del Dadaísmo. Una característica fundamental del Dadaísmo es la oposición al concepto de razón instaurado por el
Positivismo. El Dadaísmo se caracterizó por rebelarse en contra de las convenciones literarias y artísticas y, especialmente, por burlarse del artista
burgués y de su arte.
1 Su actividad se extiende a gran variedad de manifestaciones artísticas, desde la
poesía a la
escultura pasando por la
pintura o la
música.
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Para los miembros del Dadaísmo, este era un
modus vivendi que hacían presente al otro a través los gestos y actos dadaístas: acciones que pretendían provocar a través de la expresión de la negación dadaísta. Al cuestionar y retar el canon literario y artístico, el Dadaísmo crea una especie de
antiarte, es una provocación abierta al orden establecido.
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[editar]Introducción
El Dadaísmo fue un movimiento artístico surgido primero en
Europa y posteriormente en
Estados Unidos. Fue creado en el
Cabaret Voltaire en
Zúrich (
Suiza) entre
1916 y
1922 con
Hugo Ballcomo fundador, cuando una serie de artistas de distintas nacionalidades se encontraron como refugiados en esa ciudad durante la
Primera Guerra Mundial. Posteriormente fue adoptado por
Tristan Tzara, quien se convertiría en la figura más representativa del Dadaísmo.
1 El Dadaísmo surgió del desencanto que sentían esos artistas al vivir en la Europa del periodo tardío de la
Primera Guerra Mundial y, posteriormente, de la actitud de rebelión hacia la abulia y desinterés social característico de los artistas del periodo de entreguerras.
1
La expansión del mensaje dadaísta fue intensa, amplia y tuvo repercusiones en todos los campos artísticos. En Alemania encontró adeptos entre los intelectuales y artistas que apoyaban el movimiento
espartaquista. En Francia ganó las simpatías de escritores como
Breton,
Louis Aragon y el poeta italiano
Ungaretti.
El Dadaísmo suele ser una sucesión de palabras y sonidos a la que es difícil encontrarle
lógica. Se distingue por la inclinación hacia lo dudoso, la muerte, lo fantasioso, y por la constante negación. Así, busca renovar la expresión mediante el empleo de materiales inusuales o manejando planos de pensamientos antes no mezclables, lo cual conlleva a una tónica general de rebeldía o destrucción. El Dadaísmo es caracterizado, también, por gestos y manifestaciones provocadoras en las que los artistas pretendían destruir todas las convenciones con respecto al arte, creando, de esta forma, un antiarte. El movimiento dadaísta es un movimiento antiartístico, antiliterario y antipoético porque cuestiona la existencia del arte, la literatura y la poesía. De hecho, por definición, cuestiona el propio Dadaísmo.
El Dadaísmo se presenta como una ideología total, como una forma de vivir y como un rechazo absoluto de toda tradición o esquema anterior. En el fondo es un antihumanismo, entendiendo por
humanismo toda la tradición anterior, tanto filosófica como artística o literaria.
[cita requerida] No por casualidad en una de sus primeras publicaciones había escrito como cabecera la siguiente frase de
Descartes:
«No quiero ni siquiera saber si antes de mí hubo otro hombre.»
El Dadaísmo se manifiesta contra la belleza eterna, contra la eternidad de los principios, contra las leyes de la lógica, contra la inmovilidad del pensamiento, contra la pureza de los conceptos abstractos y contra lo universal en general. Propugna, en cambio, la desenfrenada libertad del individuo, la espontaneidad, lo inmediato, actual y aleatorio, la crónica contra la intemporalidad, la contradicción, el "no" donde los demás dicen "sí" y el "sí" donde los demás dicen "no"; defiende el
caos contra el orden y la imperfección contra la perfección. Por tanto, en su rigor negativo, también está contra el
modernismo, y las demás vanguardias: el
expresionismo, el
cubismo, el
futurismo y el
abstraccionismo, acusándolos, en última instancia, de ser sucedáneos de cuanto ha sido destruido o está a punto de serlo. La estética dadaísta niega la razón, el sentido, la construcción del consciente. Sus formas expresivas son el gesto, el escándalo, la provocación. Para el Dadaísmo, la poesía está en la acción y las fronteras entre arte y vida deben ser abolidas.
El aporte permanente del Dadaísmo al arte moderno es el cuestionamiento continuo de qué es el arte o qué es la poesía; la conciencia de que todo es una convención que puede ser cuestionada y que, por tanto, no hay reglas fijas y eternas que legitimen de manera histórica lo artístico. Gran parte de lo que el arte actual tiene de provocación (como la mezcla de géneros y materias propia del collage viene del Dadaísmo.
Con el fin de expresar el rechazo de todos los valores sociales y estéticos del momento, y todo tipo de codificación, los dadaístas recurrían con frecuencia a la utilización de métodos artísticos y literarios deliberadamente incomprensibles, que se apoyaban en lo absurdo e irracional. Sus representaciones teatrales y sus manifiestos buscaban impactar o dejar perplejo al público con el objetivo de que éste reconsiderara los valores estéticos establecidos. Para ello utilizaban nuevos materiales, como los de desecho encontrados en la calle, y nuevos métodos, como la inclusión del azar para determinar los elementos de las obras. El pintor y escritor alemán
Kurt Schwitters destacó por sus
collages realizados con papel usado y otros materiales similares. El artista francés
Marcel Duchamp expuso como obras de arte productos comerciales corrientes —un secador de botellas y un urinario— a los que denominó
ready-mades.
En poesía el Dadaísmo abre el campo para la llegada del
surrealismo y ayuda a crear un lenguaje poético libre y sin límites. Para entender qué es la estética dadaísta en el mundo de la poesía nada mejor que recoger los consejos que Tzara propone para hacer un poema dadaísta. El texto fue publicado en la recopilación
Siete manifiestos dadá, «Dadá manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo», VIII (1924).
Coja un periódico
Coja unas tijeras
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema
Recorte el artículo
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el articulo y métalas en una bolsa
Agítela suavemente
Ahora saque cada recorte uno tras otro
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa
El poema se parecerá a usted
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo.
El Dadaísmo dejó como legado las revistas y el manifiesto, que son la mejor prueba de sus propuestas. Pero, por definición, no existe una obra dadá. Lo propio del dadaísmo eran las veladas dadá realizadas en cabarets o galerías de arte donde se mezclaban fotomontajes con frases aisladas, palabras, pancartas, recitales espontáneos y un ceremonial continuo de provocación.
Aunque los dadaístas utilizaron técnicas revolucionarias, sus ideas contra las normas se basaban en una profunda creencia, derivada de la
tradición romántica, en la bondad intrínseca de la humanidad cuando no ha sido corrompida por la sociedad.
[editar]Origen del nombre «dadá»
Aunque la discusión sobre el origen y el significado de la palabra
dadá son amplios, no hay un conocimiento legítimo sobre lo que significa.
4 Las explicaciones de los mismos dadaístas varían tanto que es imposible señalar una y llamarla correcta.
1 Hans Arp, miembro del grupo en 1921, declara lo siguiente en una revista del movimiento:
Declaro que
Tristan Tzara encontró la palabra «dadá» el 8 de febrero de 1916 a las seis de la tarde. [...] Estoy convencido de que esta palabra no tiene ninguna importancia y que solo los imbéciles pueden interesarse por los datos. Lo que a nosotros nos interesaba es el espíritu dadaísta, y todos nosotros éramos dadaístas antes de la existencia del Dadaísmo.
Se dice
[que
Tristan Tzara tomó un diccionario, lo puso encima de su escritorio y queriendo buscar una palabra abrió el diccionario en una página y buscó la palabra más rara y desconocida, y encontró
dadà, que significa ‘caballo de madera’ en francés.
El mismo Tzara ofreció diversas explicaciones sobre la palabra, todas apuntando al sinsentido de la misma y, no obstante, confusas. Entre éstas encontramos, en el Manifiesto dadaísta de 1918, lo siguiente:
Dadá no significa nada. Si alguien lo considera inútil, si alguien no quiere perder su tiempo con una palabra que no significa nada [...] Por los periódicos sabemos que los negros kru llaman dadá al rabo de la vaca sagrada. El cubo y la madre en cierta comarca de Italia reciben el nombre de dadá. Un caballo de madera en francés, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en rumano: dadá.
Todo apunta que los dadaístas querían mostrarle a su público que la palabra
dadá, el nombre de su movimiento, era poco importante; lo que importaba era el arte, la creación que de su agrupación surgiera.
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[editar]El Dadaísmo en Nueva York (1915-1920)
Duchamp llegó de París a Nueva York con un regalo de los franceses para los estadounidenses(particularmente para el coleccionista
Walter Arensberg) que consistía en una bola de cristal con aire de París. Era el comienzo de los
ready-mades (una rueda de bicicleta montada sobre un taburete, un botellero, un orinal, etc.), objetos sacados de la realidad y puestos en la esfera del arte por la simple acción y voluntad del artista. El deleite estético estaba fuera de sus intenciones y la elección de los objetos:
...se basaba en una reacción de indiferencia visual, con la total ausencia de buen o mal gusto... de hecho una completa anestesia...
Duchamp
Estos refugiados se integraron con las corrientes vanguardistas que desde comienzos del siglo se estaban gestando en
Harlem,
Greenwich Village y
Chinatown. Aunque Nueva York no era Zúrich, ni existía ese clima de refugiados políticos de la ciudad suiza, el espíritu iconoclasta. La mayoría de artistas dadaístas tenían un pensamiento
nihilista.
En
1913 tuvo lugar en Nueva York la Exposición Internacional de Arte Moderno, más conocida como el
Armory Show. Allí, el
Desnudo descendiendo una escalera de
Marcel Duchamp causó una auténtica conmoción y fue calificada de obra maestra por Breton. Duchamp se convirtió en la bestia negra del arte moderno. Marcel Duchamp ha pasado a la historia como uno de los artistas más enigmáticos e inteligentes.
La obra más importante de Duchamp es
La casada desnudada por sus solteros. Ya conocida en como
el gran vidrio. En esta obra, entre otras cosas, Duchamp utiliza técnicas en las que pone de manifiesto su preocupación por la corrección matemática en el uso de las formas. La pieza está precedida en su proceso de realización por multitud de dibujos en los que calculó todos los detalles con precisión matemática, como si se tratara de una máquina. También utiliza el azar al admitir como parte de la pieza las roturas que ésta sufrió en 1923 al ser trasladada a una exposición en
Brooklyn. Duchamp dijo que aquello no alteraba la pieza, sino que era entonces cuando la daba por acabada.
Man Ray desarrolló el Dadaísmo en pintura, fotografía y en la fabricación de objetos antiarte. Hans Richter lo define como un inventor pesimista, transformando objetos que le rodeaban en objetos inútiles, creando obras con subtítulos como: "objeto para ser destruido", o "haciendo fotografías sin cámara".
En marzo de 1915 nace la revista 391 por Picabia y Stieglitz. El nombre de la revista lo habían tomado del número de la casa ocupada por una galería de arte en la Quinta Avenida. La revista pone sobre la mesa las ideas del antiarte: una absoluta falta de respeto por todos los valores, liberación de todos los convencionalismos sociales y morales y destrucción de todo aquello que se conoce como arte. Para Duchamp y Picabia el arte está muerto; el Dadaísmo quería la desintegración de la realidad y los ready-mades no son arte, sino antiarte.
El Dadaísmo en Nueva York tendrá un importante apoyo del fotógrafo
Alfred Stieglitz, su
galería 291 y su revista
Camera Work. Para Stieglitz y el grupo de jóvenes fotógrafos que aglutinó bajo el movimiento conocido como
Photo Secession, la fotografía podía ser también vista y hecha como arte, y no simplemente como un medio de reproducir la realidad. Así, Stieglitz se convirtió en uno de los precursores de la fotografía moderna.
[editar]El Dadaísmo en Alemania
Procedente del grupo de
Zúrich,
Richard Hülsenbeck, lleva a
Berlín el espíritu dadaísta, pero mucho más radical contra las anteriores escuelas vanguardistas como el
futurismo o el
cubismo. En
1918, en el Salón de la Nueva secesión, Hülsenbeck da el primer discurso dadaísta en Alemania, solidarizándose en primer lugar con los dadaístas de Zúrich para después atacar violentamente al cubismo, al
expresionismo y al futurismo. Poco después elaboró el primer manifiesto dadaísta en Alemania. Hülsenbeck y el poeta
Raoul Hausmann promovieron declaraciones y manifiestos a partir del Dadá Club.
El Dadaísmo berlinés pasará a la historia por la incorporación de las nuevas técnicas artísticas de difusión de ideas entre las masas, principalmente el fotomontaje. Los dadaístas utilizaron la técnica del
fotomontaje y del
collage para plasmar la realidad que les circundaba, utilizando material visual sacado de los medios de comunicación.